Entrevista a Jerónima Vázquez

Mié04Nov2015

Jero 3Yo conocía el Centro Universitario Santa Ana solo por referencias.

Cuando me llamaron para una entrevista de trabajo me sorprendió la gran humanidad que percibí en las personas que me atendieron (D. Paco Ventura al teléfono, Dña. Petra Gutiérrez en Secretaría, Dña. Gema Correa que sustituía a Carmen Molina por aquellos días), así como el respeto con el que me trataron las personas que me entrevistaron (D. Juan Fernández y Dña. Carmen Fernández-Daza). Recuerdo que nuestra querida Directora General me dijo durante la entrevista “tienes un currículum sorprendente”… Me llenó de satisfacción, ¡por fin alguien daba valor a tantos años de esfuerzo! Era viernes y esa misma tarde me llamó para decirme que había sido seleccionada. Tres días después era responsable de la docencia universitaria de varias asignaturas en Magisterio y en Trabajo Social, además de la orientación psicopedagógica del Colegio Santa Ana (ESO) y del Colegio de Bachillerato Nuestra Señora de la Piedad. Fue el mayor reto al que me he enfrentado en mi vida, ¡realmente, una aventura apasionante!.

Durante los ocho años que compaginé ambas labores tan solo una puerta separaba el aulario del Centro Universitario con el aulario del Colegio, de manera que lo que aprendía en un entorno lo aplicaba inmediatamente en el otro y viceversa. La verdad es que fueron unos años de gran productividad académica y profesional.

Algunos de los proyectos que llevé a cabo como orientadora fueron: desarrollo del Plan de Acción Tutorial, Seminarios de educación efectivo-sexual, Talleres de mejora de hábitos de estudio, evaluaciones psicológicas grupales y orientación vocacional, … más la atención personalizada a alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo y bajo rendimiento escolar.

El destino quiso que esa puerta “mágica”, que me trasportaba del mundo de la Universidad al mundo escolar, se cerrara. Pero, ¡qué cierto es que cuando se cierra una puerta otra se abre! De este modo, surgió la oportunidad con la que siempre había soñado: Trabajar en el ámbito sanitario y en concreto en la Psicooncología, campo en el que me había especializado con mi tesis doctoral y diferentes trabajos de investigación. Esa oportunidad vino de la mano de la Asociación Oncológica Extremeña (AOEx) con la que mantengo el vínculo laboral desde hace casi siete años.
Actualmente compagino mi docencia en el Centro Universitario con mi trabajo como psicooncóloga en el Servicio de Onco-Hematología del Complejo Hospitalario Llerena-Zafra del SES, además de otras labores dentro de AOEx, como coordinación del voluntariado o dirección de proyectos de investigación. Ahora ya no es una simple puerta la que me traslada de un mundo a otro, sino que tengo que recorrer casi 150 kms para ir de la Universidad al Hospital, … pero merece la pena.

El trabajo como psicóloga sanitaria me enriquece enormemente como persona y como docente. Es muy reconfortante poder dar contenido real a las teorías científicas cuando se trata de enseñar en el aula la complejidad del comportamiento humano con sus procesos normales y patológicos.

Todo ello me hace muy feliz y creo que eso me lo notan mis alumnos.